viernes, 20 de marzo de 2009

Etapa 6

La fe es una relación de confianza entre dos personas, pero yo quiero hablar de la fe católica, sí, sí, esa relación personal que se establece con el propio Jesucristo. La fe no es la creencia en algo, sino en alguien. Para que se dé la fe es necesario establecer una relación personal con él.

La persona que cree en Dios no lo hace porque sí, sino porque ha descubierto que creer en él, Jesucrito, vale la pena. La fe transforma a la persona que cree, es decir, influye en lo que piensa, hace y siente.

Creer en Jesús engloba dos puntos fundamentales
  • Estar con él: seguirle en todo y poner en práctica su mensaje
  • Sentirse enviado a una misión: anunciar a Jesús con nuestra forma de vida y trabajando por el reino de Dios

Un Dios trinitario

En la vida de Jesús nos encontramos con que hay tres grandes protagonistas: Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo. Podemos encontrar a Dios de tres maneras:

  1. Jesús de Nazaret, hijo de Dios, amado por él y llenado de fuerza por el Espíritu Santo. Es hijo y pasa por el mundo haciendo el bien, muere y resucita por nosotros
  2. Dios Padre, que envía a su hijo al mundo por una mismión, Jesús le llamaba "Padre". Es el origen de todo, el Creador, envía a Jesús al mundo y lo resucita.
  3. Dios Espíritu, que llena a Jesús con su furza y le conduce. Pone en marcha a la Iglesia en Pentecostés y la conduce a lo largo de la Historia

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