La Libertad
Todos reclamamos que somos personas libres e independientes pero, ¿sabemos realmente lo que es la libertad?
La libertad no es mas que la capacidad de responder de manera adecuada y constructiva a las llamadas que se reciben. Pero esto va mas allá que una simple definición.
Una pieza clave para ser libres es la conciencia. La conciencia es ese lugar interior en el que la persona percibe las llamadas de la vida, las valora y decide darles respuesta.
Para formar la conciencia de una persona hacen falta tener unas normas y valores que nos ayuden a formarnos como personas.
- Normas: son las reglas que se deben seguir porque determinan cómo se debe hacer algo o cómo debe realizarse. Son necesarias para la vida porque indican por dónde debemos buscar lo bueno y lo valioso.
- Valor: Son los principios morales, ideológicos o de otro tipo que guían el comportamiento personal. Las normas están al servicio de los valores, que son más importantes.
Para ser libres hay también que caminar hacia el bien. Jesús nos propone tres caminos para alcanzar nuestra meta:
- Amar a Dios: reconocerlo como padre que ama a todo y a todos y que es digno de toda confianza, tomar su voluntad como orientación básica de la vida.
- Amar al prójimo: mirarlo siempre como hijo de Dios y hermano, y no como competidor o agresor. Es respetar su dignidad y su libertad, actuar buscando su mayor bien.
- Amarse a sí mismo: es sentirse hijo amado de Dios, y por lo tanto, llamado a vivir una vida de plenitud.